26 Sep ACEITE DE ALMENDRAS
El aceite de almendras se obtiene generalmente a través de un proceso de prensado en frío. Sin embargo, en este caso las almendras dulces también se pueden prensar tibias. Primero, las almendras se limpian de impurezas y se separan de sus cáscaras. Luego, la semilla se calienta suavemente a la temperatura de la prensa para introducirse en una prensa de tornillo. Al prensarse se obtiene el aceite de almendras. El aceite generalmente se convierte en aceite puro, después de pasar por varias etapas de purificación. Éste se deja reposar durante varios días, lo que permite que los componentes viscosos se depositen en el fondo y luego se retiren con prensas de filtro.
En los productos de cuidado de la piel, el aceite de almendra tiene una amplia gama de aplicaciones. Es conocido como un “cosmético integral”, ya que lo podemos encontrar en diversos productos como: cremas, exfoliantes, jabones, aceites para masajes, entre otros.
A continuación enlistamos una serie de propiedades y beneficios que este aceite nos aporta:
- El aceite de almendras dulces proporciona elasticidad y tersura para la piel.
- Adecuado para pieles secas, quebradizas o agrietadas.
- Es un potente aliado para tratar heridas o quemaduras leves.
- Posee una buena penetración cutánea, y no deja la piel grasa.
- Contiene zinc y vitamina E, lo cual tiene un efecto antinflamatorio.
- Nutritivo, hidratante y regenerador. Retiene la humedad de la piel y la mantiene hidratada.
- Sus propiedades emolientes lo hacen ideal para masajes, ya que restaura el pH de la piel y ayuda a calmar la ansiedad y el estrés.
- Sus vitaminas también ayudan a retrasar la aparición de arrugas.
- Ayuda a reducir manchas y marcas de la piel.
- Reduce las estrías gracias a sus propiedades emolientes que aportan una mejor circulación.
Nuestro exfoliante de lavanda contiene aceite de almendras dulces. Utilízalo por la noche después de la ducha y de esta forma, reforzarás sus beneficios humectantes e hidratantes.
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