26 Sep MANTECA DE KARITÉ

La manteca de karité es un pilar en la cosmética natural y cada vez más se utiliza con mayor frecuencia. Su versatilidad ha permitido que se pueda incorporar en shampoos, acondicionadores, jabones, entre otros productos de cuidado personal. En este artículo vamos a contarte un poco más sobre esta joya.

La manteca de karité se extrae de las semillas del arból de karité, también conocido como “árbol de mantequilla”. Las semillas se secan al sol y pasan por un proceso de prensado especial. A través de un proceso de ebullición y triturado, se obtiene esta grasa vegetal.

Manteca de karité. Foto tomada de pinterest.

Este ingrediente contiene Vitamina A, E y substancias que promueven la producción de colágeno, lo que ayuda a mantener una piel más joven. El colágeno es una proteína cuyo proceso de producción por el cuerpo disminuye con la edad. Ésta es una de las razones por la cual aparecen arrugas y la piel va perdiendo esa vitalidad y elasticidad con el tiempo. Por lo tanto, es importante estimular la producción de ésta proteína. Los productos que contienen manteca de karité ayudan a mantener una hidratación de manera natural.

Esta manteca se derrite con facilidad con la temperatura corporal y es un hidratante excelso por naturaleza. Posee una gran capacidad para hidratar y suavizar la dermis, mejorando igualmente la elasticidad de la piel. La piel absorbe todas sus propiedades y se nutre a un nivel más profundo de sus beneficios. La manteca de karité regenera la piel rugosa y dañada, devolviéndole su elasticidad y luminosidad. Este ingrediente es rico en ácidos grasos esenciales, que lo convierten en un poderoso aliado en la lucha contra la deshidratación y el envejecimiento en la piel.

La manteca de karité está presente en nuestros productos de la línea Hesena. ¿Ya los probaste?